¿Por qué duele la articulación de la cadera: posibles causas, diagnóstico y tratamiento?

La articulación de la cadera es la articulación más grande del cuerpo humano. Cada día realiza miles de movimientos mientras camina, corre, sube escaleras y hace ejercicios físicos. Las cargas constantes, los procesos inflamatorios, las lesiones y las enfermedades pueden causar coxalgia, dolor en la articulación de la cadera. Es necesario establecer la causa de su aparición lo antes posible para evitar limitación de movilidad y discapacidad.

Clasificación de sensaciones de dolor.

El dolor en las articulaciones de la cadera puede ser agudo, doloroso o crónico.

Durante una visita al médico, es necesario describir en detalle la naturaleza del dolor: el grado de gravedad, intensidad, frecuencia; de esto depende la precisión del diagnóstico. Dependiendo de la naturaleza del dolor, puede ser:

  • Picante.En este caso el dolor es intenso, incluso insoportable. Puede aparecer repentinamente y también desaparecer repentinamente. Como regla general, un paciente con dolor agudo puede indicar con bastante precisión el área de su localización. El dolor agudo puede irradiarse y extenderse a las áreas más cercanas al origen de la patología.
  • Dolor.El dolor no es tan intenso, en ocasiones puede sentirse como una molestia y no tiene una localización exacta. El dolor puede intensificarse durante el movimiento o después del ejercicio y desaparecer por un tiempo.
  • Crónico.Esta categoría generalmente incluye dolor que ocurre con regularidad variable durante más de seis meses. El dolor crónico es generalmente el más difícil de tratar.

Posibles fuentes de dolor.

Las principales causas del dolor en la articulación de la cadera son:

  • lesiones,
  • enfermedades infecciosas,
  • procesos inflamatorios,
  • cambios degenerativos del tejido,
  • patologías del desarrollo del sistema musculoesquelético.

Lesiones

En caso de daño traumático a la articulación de la cadera y el fémur, el dolor aparece de inmediato, acompañado de enrojecimiento e hinchazón del tejido, movilidad limitada de la extremidad y formación de hematomas extensos. Dependiendo de la gravedad de la lesión, el dolor puede ser más o menos intenso.

Si se golpea o cae de costado, pueden producirse hematomas en los tejidos blandos. Se caracteriza por la formación de hematomas, el dolor en el lugar de la lesión se intensifica a la palpación. A diferencia de una dislocación y una fractura, con un hematoma no hay restricción en la movilidad de la pierna lesionada, no hay deformidades visualmente discernibles y la extremidad conserva completamente sus funciones.

La dislocación de la articulación de la cadera en una persona sana sólo puede ocurrir bajo un impacto físico muy fuerte, por ejemplo, al caer desde una gran altura o en un accidente automovilístico.

La extremidad adopta una posición de rotación forzada, con mayor frecuencia hacia adentro y con menos frecuencia hacia afuera. El dolor es intenso, acompañado de hinchazón, entumecimiento (si los nervios están afectados), la víctima no puede mover la extremidad lesionada.

Fractura del cuello femoral

La causa del dolor en la articulación de la cadera puede ser una violación de la integridad del cuello femoral, una lesión que afecta principalmente a mujeres mayores que han cruzado el umbral de los 60 años. Los cambios hormonales y relacionados con la edad en el cuerpo después de la menopausia aceleran el proceso de lixiviación de calcio, haciendo que los huesos se vuelvan quebradizos y quebradizos incluso con una exposición menor. Una caída, un hematoma o incluso un movimiento descuidado pueden provocar una fractura del fémur en su parte más delgada, donde la diáfisis se conecta con la cabeza incrustada en la articulación de la cadera.

Los síntomas de una fractura de cadera son:

  • dolor en la zona pélvica, que se irradia a la ingle y la zona lumbar, y se agrava al golpear el talón;
  • acortamiento de la pierna lesionada;
  • movilidad limitada, incapacidad para apoyarse en la pierna lesionada;
  • posición de rotación hacia afuera de la extremidad;
  • Síndrome del "talón atascado": la incapacidad de levantar la pierna estirada de la superficie desde una posición acostada.

Se puede producir una fractura del cuello femoral; en este caso, los fragmentos de hueso se encajan entre sí. En este caso, las funciones de la extremidad pueden conservarse parcial o incluso totalmente, pero cuando los fragmentos se aplastan, aparecerán signos de lesión en su totalidad. Una lesión de este tipo requiere una intervención inmediata, por lo que si sospecha de una fractura, debe buscar ayuda médica lo antes posible.

Procesos inflamatorios

Una de las principales causas de la coxalgia son los procesos inflamatorios en los tejidos de la articulación o su entorno.

La artritis es la inflamación del tejido cartilaginoso de la articulación. Las causas pueden ser infecciones, lesiones crónicas, trastornos metabólicos, estrés excesivo y enfermedades sistémicas del tejido conectivo. Los síntomas de la enfermedad, además del dolor, que se intensifica después del ejercicio o por la noche, son enrojecimiento e hinchazón de los tejidos en la zona de la articulación afectada, aumento local de la temperatura y movilidad limitada de la pierna.

La artritis reumatoide es una enfermedad sistémica del tejido conectivo de naturaleza autoinmune. Las mujeres son más susceptibles a la enfermedad. Afecta tanto a las articulaciones pequeñas como a las grandes, con mayor frecuencia a las pares. Síntomas característicos de la artritis reumatoide:

  • dolor en las articulaciones, que empeora por la noche y desaparece después del movimiento;
  • formación de compactaciones subcutáneas en el área de la articulación afectada, los llamados nódulos reumáticos;
  • enrojecimiento, hinchazón y aumento local de la temperatura en las articulaciones afectadas.

La bursitis es un proceso inflamatorio que se desarrolla en la bolsa sinovial de una articulación, acompañado de una acumulación patológica de líquido exudativo en los tejidos de la articulación. Se considera que las principales causas del desarrollo de la enfermedad son lesiones, actividad física excesiva, infecciones y complicaciones de la artritis de diversas etiologías. El dolor de la bursitis ocurre en lo profundo del interior y se extiende a la superficie exterior.

La espondilitis anquilosante es una enfermedad idiopática, es decir, en la mayoría de los casos no se pueden establecer las causas exactas de su aparición. Se supone que la patología está determinada genéticamente y la predisposición hereditaria juega un papel importante en su desarrollo.

Muy a menudo, la manifestación de la enfermedad ocurre a la edad de 20 a 30 años, sus primeros síntomas son dolor en la parte baja de la espalda, caderas y nalgas, que empeora durante la noche, rigidez, anquilosis que se desarrolla rápidamente: inmovilidad de las articulaciones. En las últimas etapas, si no se trata, la enfermedad provoca graves deformaciones del tejido articular, provocando una discapacidad profunda.

Cambios degenerativos del tejido.

La coxartrosis u osteoartritis de las articulaciones de la cadera, un cambio degenerativo en el tejido del cartílago, es una causa común de coxalgia en personas mayores de 40 a 45 años. La enfermedad es crónica y progresiva. Se considera que las causas de su desarrollo son lesiones crónicas, predisposición hereditaria, cambios relacionados con la edad y enfermedades inflamatorias concomitantes de las articulaciones. En los jóvenes, el desarrollo de coxartrosis puede deberse a una displasia congénita de la articulación de la cadera.

Síntomas de patología:

  • dolor en la ingle, espalda baja, glúteos, muslos, que aumenta con el movimiento y disminuye en reposo;
  • debilidad muscular;
  • claudicación intermitente, marcha de "pato" con daño articular bilateral;
  • disfunción de la extremidad, dificultades con la abducción, aducción, rotación.

Enfermedades infecciosas

La artritis infecciosa, que también es una causa común de coxalgia, puede desarrollarse como resultado de la entrada de microorganismos patógenos en el tejido articular desde un foco distante de una infección viral o bacteriana a través del torrente sanguíneo. Puede ser causada por estreptococos, estafilococos, Pseudomonas aeruginosa y bacilos de la tuberculosis, espiroquetas pallidum, virus de la influenza y otros agentes.

En la artritis infecciosa, el dolor en las articulaciones se acompaña de enrojecimiento e hinchazón de los tejidos circundantes, así como de síntomas generales: fiebre, malestar y debilidad.

Otras razones

La necrosis de la cabeza femoral es una de las causas del dolor en la articulación de la cadera.

Además de lesiones, inflamación e infecciones, el dolor en la articulación de la cadera puede deberse a:

  • Trastornos de la inervación.La inflamación y el pinzamiento de las raíces nerviosas, particularmente el nervio ciático, pueden causar dolor en la cadera, el triángulo inguinal y las nalgas.
  • Formación de neoplasias., incluidos los malignos, en los tejidos de la articulación y sus alrededores.
  • Necrosis aséptica de la cabeza femoral.La mala circulación crónica en los tejidos provoca cambios degenerativos en el cartílago y el tejido óseo, y puede provocar la destrucción total de las estructuras óseas.
  • Epifisiolisis juvenil.El dolor crónico en la articulación de la cadera en niños y adolescentes puede deberse al desarrollo de epifisiólisis, un desplazamiento patológico de la cabeza femoral provocado por trastornos hormonales en el cuerpo. Los niños son más susceptibles a la enfermedad, pero en casos raros también se diagnostica en las niñas. Como regla general, la patología se acompaña de retrasos en el desarrollo sexual y trastornos endocrinos.

El dolor en las articulaciones de la cadera es una ocurrencia común en las mujeres en el tercer trimestre del embarazo. Causas de coxalgia en mujeres embarazadas:

  • aumento del peso corporal y desplazamiento del centro de gravedad, redistribución de la carga sobre el sistema musculoesquelético;
  • cambios hormonales naturales: poco antes de dar a luz, el cuerpo de la mujer comienza a producir una hormona que relaja los ligamentos;
  • presión del útero agrandado sobre grandes vasos y nervios, alteración de la inervación y circulación sanguínea en los órganos pélvicos y las extremidades inferiores;
  • deficiencia de calcio en el cuerpo de la futura madre.

Si el dolor durante el embarazo fue causado por los factores anteriores, unas semanas después del nacimiento deberían desaparecer sin dejar rastro. Si, un mes después del nacimiento del niño, el dolor sigue presente, se debe consultar a un médico.

Síntomas alarmantes

El dolor en la articulación de la cadera es un síntoma alarmante, que es un motivo obligatorio de visita al médico. Cuanto antes se identifique la causa de la coxalgia, mayor será la probabilidad de una cura completa. Sin embargo, hay casos en los que la búsqueda de ayuda médica debe ser inmediata:

  • el dolor en el área de la articulación ocurre después de una caída, golpe, hematoma o cualquier otra lesión, mientras que la movilidad de la extremidad se ve afectada;
  • los tejidos alrededor de la articulación están enrojecidos e hinchados, y la temperatura corporal general aumenta a niveles febriles (38 y más);
  • hay problemas con la defecación y la micción.

Diagnóstico

El primer paso para determinar la causa del dolor de cadera es consultar a un médico. El cirujano u ortopedista recopilará una anamnesis, descubrirá la naturaleza del dolor, la frecuencia y el grado de su manifestación, y también examinará al paciente para evaluar la movilidad de la articulación y el estado de los tejidos que la rodean. Para realizar un diagnóstico preciso, se pueden prescribir métodos de diagnóstico instrumentales y de laboratorio:

  • análisis de sangre generales, bioquímicos, serológicos, inmunológicos;
  • radiografía de los huesos de la pelvis, muslos y articulaciones de la cadera;
  • examen de ultrasonido de los tejidos de la articulación y los tejidos que la rodean;
  • MRI y tomografía computarizada para obtener una imagen tridimensional precisa del área afectada;
  • endoscopia de la articulación mediante una sonda insertada en su cavidad;
  • punción para estudiar el derrame: líquido patológico que se acumula en las cápsulas articulares;
  • biopsia de tejido.

Métodos de tratamiento

Los tratamientos para las afecciones que causan dolor de cadera dependen de la causa subyacente. En los casos en que el dolor sea causado por una lesión, el principal método de tratamiento conservador será la inmovilización de la articulación; en algunos casos puede ser necesaria una cirugía. Si el dolor es de naturaleza inflamatoria, se pueden recetar medicamentos antiinflamatorios hormonales o no esteroideos; Para enfermedades infecciosas generales, se requerirá terapia con antibióticos o medicamentos antivirales.

El síndrome de dolor, independientemente de la causa de su aparición, se alivia tomando analgésicos o bloqueando las inyecciones.

Inmovilización

La inmovilización se prescribe con mayor frecuencia para lesiones articulares. Para la fijación se pueden utilizar vendajes ajustados, férulas de yeso u ortesis de plástico.

Terapia de drogas

Dependiendo de la causa de la coxalgia, se puede prescribir lo siguiente:

  • medicamentos antiinflamatorios no esteroides o glucocorticoides para aliviar los procesos inflamatorios;
  • condroprotectores para frenar los cambios degenerativos en los tejidos de las articulaciones;
  • antibióticos y medicamentos antivirales en caso de artritis de naturaleza infecciosa;
  • Relajantes musculares para reducir los espasmos musculares.

Procedimientos fisioterapéuticos.

En la etapa de rehabilitación después de una lesión, así como durante el período de remisión de enfermedades, se utilizan los siguientes métodos de fisioterapia para restaurar la movilidad de las articulaciones, mejorar la circulación sanguínea y restaurar la función de las extremidades:

  • fisioterapia,
  • masaje,
  • magnetoterapia,
  • balneoterapia,
  • terapia con láser,
  • calefacción UHF,
  • hirudoterapia.

endoprótesis

Reemplazo total de cadera

En algunos casos, el tratamiento conservador del dolor en la articulación de la cadera puede resultar ineficaz. La necrosis aséptica, la coxartrosis en una etapa tardía y la fractura del cuello femoral en personas mayores son indicaciones directas para la cirugía endoprótesis: reemplazo de la cabeza y el acetábulo de la articulación de la cadera con una prótesis hecha de materiales química y biológicamente inertes.

La operación le permite acortar el proceso de rehabilitación y devolver al paciente su movimiento completo.

Prevención de la coxalgia

Un conjunto de medidas preventivas ayudarán a prevenir la aparición de dolor en las articulaciones de la cadera, que incluyen:

  • actividad física factible regular para fortalecer músculos y ligamentos;
  • nutrición nutritiva y equilibrada;
  • control del peso corporal, ya que el sobrepeso y la obesidad crean un estrés adicional en el sistema musculoesquelético;
  • evitar lesiones y actividad física excesiva;
  • rechazo de los malos hábitos;
  • tratamiento oportuno y adecuado de enfermedades inflamatorias e infecciosas;
  • Exámenes preventivos periódicos con un médico.